IDENTIDAD

¿QUIÉNES SOMOS?

Nuestra historia como Escuela-Hogar:

En el año 1961, el día 8 de marzo, fiesta de San Juan de Dios, se abre en Cájar la Casa Noviciado de la Congregación «Hijas del Patrocinio de María», donde se instalaron las postulantes y novicias, que junto con las profesas atenderían esta casa. Desde que la comunidad llegó a esta localidad se inició un trabajo apostólico de promoción de la mujer rural a través de clases de corte y confección, cocina, costura y otras actividades.

En el año 1966, se solicita la escuela hogar y conceden, en principio, 40 niñas del campo, para un proyecto de alfabetización que al año siguiente se transformaría en escuela hogar, creada ésta el 29 de abril de 1967 y publicada en el B.O.E del 17 de junio de 1967. Este centro, hasta el año 1988 ha tenido cedidas dos aulas al ayuntamiento de Cájar, para servicio de los niños/as más pequeños del pueblo y así colaborar con las necesidades existentes estos años en la localidad.

Durante todos estos años la escuela hogar ha atendido a gran número de niñas, primero del campo y después, cuando esta situación se mejoró, al poder disfrutar de transportes escolares para desplazarse a los centros de sus pueblos, los alumnos/as que se incorporan a esta escuela hogar proceden de familias desestructuradas, con problemas socio-económicos, e inmigrantes. Al principio, la escuela hogar era solamente para niñas y en el año 1992 se transformó en centro mixto, con el fin que los hermanos/as no se separasen, a la vez que comenzamos un Programa de Integración para niños/as con deficiencias psíquicas y madurativas.

CONÓCENOS MÁS…

Un Centro católico abierto a todos

Queremos que todo el que desee la educación que impartimos en nuestros centros, pueda recibirla, para ello nos acogemos a la financiación pública para garantizar la gratuidad de la educación.

La promoción de la mujer fue el núcleo del pensamiento de nuestros Fundadores. Hoy nuestros Centros han optado por la coeducación porque creemos que es la mejor manera de educar en igualdad de derechos y dignidad.

Rechazamos toda discriminación en la admisión de alumnos. Dentro de esta postura, nuestra preferencia se orienta hacia los más necesitados.

Educamos desde la fe y para la fe

Damos por supuesto que los alumnos de nuestros centros han venido por libre voluntad, saben cuál es nuestra identidad.

Educamos desde los valores evangélicos para una fe comprometida, pretendiendo que toda la enseñanza constituya un diálogo entre la fe y la cultura.

Ofrecemos nuestro servicio para lograr una sociedad más justa y solidaria. Incluimos la asignatura de Religión Católica dentro del horario escolar y complementamos esta formación con la pastoral educativa, con actividades de libre opción.

Para nosotras el acontecimiento principal de la Historia es Jesucristo. Él nos da una perspectiva determinada del origen y del destino de la persona, de su dignidad y de su misión en la familia, en el trabajo y en la sociedad.

Nuestro centro es un centro de Iglesia. Se inscribe en su misión docente y se adhiere plenamente a su     magisterio y directrices.

Desde   este   planteamiento   intentamos conseguir   los fines que pretende todo centro educativo escolar, subrayamos ciertos valores y elegimos una determinada pedagogía y organización.

No imponemos a nadie esa perspectiva. Consideramos a la persona inviolable en su vida, en su libertad y en su conciencia

Como centro de Hijas del Patrocinio de María

Responde a nuestra misión apostólica: «la formación cristiana de la niñez y juventud, a través del apostolado de la educación, la promoción de obras sociales para la liberación integral de la persona y el trabajo estrictamente misionero» (CC.73).

En nuestra acción educativa adoptamos el estilo de nuestros fundadores, PR Cosme y Luis, que se caracteriza particularmente por «la liberación integral de la mujer, preferencia por los más necesitados, sencillez, fraternal acogida, buen ejemplo, alegría, comprensión maternal de las miserias humanas, unión a María, Madre de la Iglesia» (CC.68).

Desde el origen de la Congregación ha sido una nota característica de nuestros Colegio el que la educación que imparten sea un medio eficaz de prevención para que cada alumno encuentre las relaciones y estilos de vida que necesite y pueda construir su propia personalidad, actuando antes que aparezcan los problemas o estos se conviertan en estilo de vida equivocado.

Todas nuestras obras están bajo el PATROCINIO DE LA VIRGEN MARÍA, por lo que presentamos a María como modelo de sencillez, trabajo y vida de familia para toda la comunidad educativa. Sensibilizar a nuestros alumnos en el amor a María es uno de los objetivos de nuestra tarea educativa.

PRINCIPIOS Y FUNDAMENTOS

ATENCIÓN PERSONALIZADA Y DE CALIDAD

Construimos desde las necesidades personales de cada uno de nuestros niños y jóvenes, proporcionando las herramientas adecuadas y potenciando las fortalezas individuales.

ACADÉMICAMENTE COMPETENTE

Guiando a los alumnos en la adquisición de los conocimientos que les permitan cursar con éxito estudios medios o superiores, desarrollándose en la profesión elegida.

CENTRO CATÓLICO ABIERTO A TODOS

Fomentamos la tolerancia y el respeto, transmitiendo la palabra de Jesús, nuestro maestro.

EDUCACIÓN EN VALORES

Proporcionamos una formación integral que permita a nuestros alumnos convivir con los demás, convirtiéndose en ciudadanos responsables.

CERCANO Y FAMILIAR

Queremos estar con vosotros y acompañaros en la educación de vuestros hijos, nuestros niños y jóvenes. Cada día os haremos sentir “como en casa”

COMPROMETIDOS Y SOLIDARIOS

Sensibilizados con las necesidades de los demás e implicados en la transformación de la realidad.

 

Percepción de Nuestra Obra en el Entorno

Nuestra escuela hogar desempeña una labor educativa que deja sentir su influencia tanto en la propia localidad de Cájar como en otros municipios de su entorno, de donde proceden nuestros alumnos/as y donde están ubicados los centros escolares a los que éstos asisten.

El edificio de nuestra escuela hogar junto con la comunidad y la casa de espiritualidad se integran desde hace tiempo en la fisonomía de este pueblo con apacible modestia, donde algunos padres y madres, que han sido antiguos alumnos/as de este centro, vuelven a confiar la educación de sus hijos/as en las religiosas y educadores/as de las que recibieron su formación personal, humana y cristiana.

Implicarse en este trabajo es la única manera que hay para que este hogar colectivo se integre en el pueblo y entre sus habitantes, teniendo en cuenta que cada niño/a es un hogar diferente dotando a éste con las alegrías, las penas, las ilusiones con las que se conforma la personalidad de un pueblo.

Acoger es la palabra correcta para un sentimiento que debe estar presente en todos y cada uno de los rincones tanto de la escuela hogar como del pueblo, pues el conocimiento mutuo, la comprensión y la tolerancia hacen que nuestra labor educativa cobren sentido con nuestros niños/as.

EQUIPO EDUCATIVO:

El equipo educativo es el órgano propio de participación de los maestros y cuidadores que atienden al alumnado e intervienen en su educación, en la gestión y la planificación educativas de la Escuela Hogar.

Composición del Equipo Educativo:

Edurne Arenas

DIRECTORA TITULAR Y ACADÉMICA

Mª Dolores Forcada

Enrique Torres

Guillermo Ávila

Javier Torrico Pérez

Educador y Secretario

Vanessa Romero Roldán

EDUCADORA

Marta Aranda

RAFAEL De la Torre

NUESTROS SÍMBOLOS:

NUESTRO ESCUDO:

De manera actualizada, nuestro escudo continúa siendo nuestra humilde presentación de carisma y comunidad. Fijándonos detalladamente en cada uno de los elementos que lo componen, podemos leer nuestra unión de familias-escuelas, como si la M y la A fuesen brazos abiertos, extendidos, unidos entre sí. Este anagrama de MARÍA, en torno al cual ha girado nuestro escudo a lo largo de la historia, queda coronado y arropado por nuestro carisma: Oración, Sencillez,  Buen ejemplo. Notas características de las Hijas del Patrocinio de María a lo largo de su presencia en la Iglesia.

NUESTRO LOGO HPM:

Este símbolo nace del deseo de hacer más cercano y sencillo nuestro nombre. En él se unen tres letras y dos elementos.

H: Hijas                                   P: Patrocinio.                                   M: María.

La siglas H y P, están unidas por una especie de aspa de color azul oscuro con la que hemos querido representar la fuerza del Espíritu dentro de nuestra Congregación a lo largo de más de cuatro siglos y, a su vez, la sigla M, de María, está coronada, así como la vemos en nuestro escudo. Con ello queremos simbolizar las tres virtudes más destacadas de nuestra Madre y que nosotros queremos aprender a hacerlas vida en el día a día: ORACIÓNSENCILLEZ y BUEN EJEMPLO.

Ser hpm define a las hermanas de nuestros colegios, al personal, a los alumnos, a los padres. Ser hpm es nuestro sello de identidad. Y ahora, este logo HPM nos representa a todos.

NUESTRO LEMA: ¡ALEGRÍA DE CRECER JUNTOS!

Nuestro lema “Alegría de crecer juntos” es la respuesta que damos cuando nos  preguntan qué sentimos. Es la respuesta de las religiosas, del profesorado, del alumnado, de las familias y de los voluntarios.  Alegría por el camino, por lo compartido y lo aprendido. Por la vida que avanza hombro a hombro. Alegría en la labor, en la acción, en la canción, en el corazón.

Y es esta forma de vida la que nos permite seguir creciendo juntos.

Que estos símbolos de identidad, sean vehículo de unión, de sentimiento y de FAMILIA.

CONGREGACIÓN

Nuestro colegio pertenece a la Congregación Hijas del Patrocinio de María.

Se trata de una Congregación religiosa de fundación cordobesa y derecho pontificio, surgida en 1919 de la fusión de dos ramas existentes desde los siglos XVII y XVIII con finalidad similar: la educación de la niñez y la juventud, con preferencia los más necesitados, creadas por los sacerdotes Cosme Muñoz Pérez y Luis Pérez Ponce, insignes ambos por su pedagogía y espíritu apostólico.

La congregación de Hijas del Patrocinio de María nace jurídicamente en el año 1919 con la aprobación de las constituciones el 9 de enero de ese año por el Obispo de Córdoba D. Ramón Guillamet y Comá. Es fruto de la unión de dos fundaciones que tienen su punto de arranque, la primera en Córdoba con el colegio “Nuestra Señora de la Piedad”, fundado en 1607 por el P. Cosme Muñoz Pérez (1573-1636) y la segunda en Villafranca (Córdoba), con el colegio “Jesús, María y José”, fundado por el P. Luis Pérez Ponce (1676-1721) en 1712.

El colegio que funda el P. Cosme Muñoz tiene como misión fundamental el que éste sea para niñas huérfanas las más pobres y desamparadas y que en él se les dé una formación integral y liberadora. En cuanto al P. Luis Pérez, su colegio también dedicado a la enseñanza estará abierto de forma especial a las niñas y jóvenes de su tiempo, las cuales no tenían medios para recibir ninguna educación ya que se encontraban alejadas de las ciudades. Su colegio estaría abierto a ellas de forma gratuita y en él también recibirían una educación integral para poder insertarse en la sociedad de su tiempo, una sociedad en la que existía una clase marginada de forma especial: la mujer.

 

Los colegios que fueron surgiendo de ambas fundaciones eran autónomos en todos los sentidos, cada uno independiente del otro. La historia de cada uno de ellos sufre las circunstancias históricas por las que atraviesa en este tiempo la Iglesia y las Órdenes Religiosas de forma especial durante el s. XIX: guerra de la Independencia, desamortización de Mendizábal, las guerras civiles carlistas, la revolución de septiembre de 1868 con todas sus secuelas…, por lo que atravesaron momentos muy difíciles de penuria material que influyó en una baja también des espíritu apostólico que había impulsado a los Fundadores.

Para inyectarle nueva vida, el Obispo de córdoba, d. Sebastián Herrero y Espinosa de los Monteros, pretendió a partir de 1892 reunir en una sola Congregación a todos los centros diocesanos de enseñanza, pero fracasó en su intento al no conocer suficientemente el ambiente vital y el espíritu de los colegios.

Mayor éxito tuvo D. Ramón Guillamet y Comá, que el 24 de junio de 1918 firmaba el Decreto de Unión y el 9 de enero de 1919 (como se ha dicho anteriormente) publicaba otro decreto aprobando las Constituciones de “Hermanas de Enseñanza bajo el Patrocinio de la Virgen María”.

Esta congregación no ha tenido una historia nada fácil. Ha ido superando el paso del tiempo y las dificultades y que hoy con esperanza puede reconocer que en sus raíces ha contado con dos figuras excepcionales, dos siervos de Dios que con una visión profética y sensible a los signos de los tiempos que les tocó vivir supieron dar una respuesta concreta a estas necesidades apremiantes con las que se encontraron “reinventando” formas nuevas de apostolado dentro del marco de la vida religiosa femenina y haciendo que ésta rompiera los muros del claustro para salir a extender con su apostolado y ayuda concreta el Reino de dios en la sociedad de su tiempo a través de una labor urgente: la educación cristiana como medio de liberación integral de la persona.

Actualmente cuenta con 9 colegios en España, y 3 en Venezuela y 1 en Colombia.